SINTONÍA JARDINES BAILABLES
by Ciudad Huerto - ZASS / 15-07-2025
El 24 de mayo estrenamos la pieza musical "Sintonía jardines bailables" compuesta por la saxo-soprano Chefa Alonso con la colaboración del bailarín Angel Zotes
en la coreografía, y que fue interpretada en compañia de un cuarteto de
músicos profesionales al contrabajo, violín, flauta y sierra, por los
músicos amateurs Daniel Cervantes, a la darbuka, Santi del jardín comunitario Esta es una plaza a la armónica, y el cuerpo de baile
formado por José Miguel, Mamen, Amelia, Silvia y Mónica,
de la Asociación Afandice
La obra se componía de 4 piezas
musicales danzables en 4 jardines situados en espacios interbloques del
distrito de Moratalaz, ubicados entre el nuérmo 74 y 22o de la calle
Encomienda de los Palacios.


Comenzamos
en un jardín espontáneo de un interbloque situado tras el edificio de
viviendas del número 74. Previo al comienzo explicamos los objetivos de
nuestro proyecto Sendas Ocultas-Moratalaz a la numeros vecindad que se
reunió para celebrar la biodiversidad del distrito.

La
primera pieza comenzó con los bailarines y músicos agitando unas
láminas de hojalata que simulaban una pequeña tormenta primaveral. Tras
la calma, comenzaron a sonar las primeras notas de un vals que se
colaban por las ventanas de los edificios aledaños por las que nos
observaban emocionadas las vecinas.


Desde
este jardin nos encaminamos en silencio hacia un pequeño parterre, casi
incrustado en el chaflán de un edificio donde hace unos meses los
vecinos habían comenzado a plantar con el permiso de la Junta Municipal.

Alrededor
del jardín los bailarines empezaron a girar para terminar casi
mimetizándose con las plantas que lo habitaban. Al marcharnos, el cuerpo
de baile ofrendó al parterre con 7 plantas silvestres que habián
cultivado el los viveros de Afandice.


La
siguiente parada fue en otro espacio verde dominado por una imponente
palmera. Al compás de un swing hipnótico, los bailarines entraban y
salían a través de las tupidas ramas para transmitir su alegría al
público asistente y a las vecinas que seguían asomándose por las
ventanas para celebrar la jardineria vecinal de sus barrios.

Con
el flow en el cuerpo, emulando a los protagonistas del mago de Oz,
transitamos por las calles entrelazados, atravesando un sendero que nos
conduciría al punto final del recorrido.

En
la plaza de la Tahona, rodeados de jardines vecinales, el bailarín
Ángel Zotes interpretó una coreografía improvisda que parecía conectar
con la fauna alada del entorno. Tras movimientos delicados que parecían
imitar un baile de seducción, echó a volar hacia la plaza. 



En
su desbandada se unió el cuerpo de baile para interpretar la pieza
final a la que se sumaron de forma espontánea el público que hasta el
momento había permanecido observante. La magia que se generó provocó
esta conexión entre público y artistas.



Gracias al fotógrafo Kike Carbajal
que nos quiso acompañar en este paseo sonoro y que nos cedió las fotos
con las que hemos ilustrado este evento sonoro que logro contagiar
nuestra ilusión de contribuir a hacer barrios más amables a través de
sus jardines.