Prunus dulcis (Mill.) D.A.Webb
RosaceaeLas blancas flores de estos hermosos árboles, que florecen en cuanto han desaparecido las heladas, reemplazarían para Rumaykiyya, la esposa dorada del príncipe al-Mutamid de Sevilla, los copos de nieve que tanto había admirado un invierno en Sevilla.
Esta leyenda recogida por Henri Pérès en su Esplendor de al-Andalus expresa un hecho natural, y es que las elegantes flores del almendro aparecen como un anuncio del buen tiempo, indicando el final de los fríos invernales, presagio de días más cálidos y largos.
Introducido en Europa ya en la Antigüedad, proveniente de Oriente Medio y el Norte de África, en época andalusí se convirtió en uno de los frutales más plantados debido en gran parte a esos frutos dulces al que alude su nombre, las almendras. Ibn Awwam, agrópono andalusí, escribió: los hay de almendra gruesa, y de dulce pequeña, del tamaño del alfónsigo, y todos se plantan de la misma manera. Se planta en las montañas por ser amante del frío; y en la tierra muelle se cría el árbol muy corpulento y da fruto más abundante.
Es de hecho la almendra un fruto presente aún hoy en la cocina andaluza en general y la repostería en particular.